miércoles, 20 de enero de 2010

Tiempo de Paces




Tiempo de paces es una exposición que fuimos a ver a la fundación Carlos de Amberes y que por medio de cuadros que encierran nos muestra la situación de Flandes durante la Paz Hispánica y la tregua de los doce años. La exposición se divide en tres partes:

-La Revuelta de los Países Bajos (1559-1597)

-la Pax hispánica en el contexto europeo (1598-1617)

- La Tregua de los doce Años (1609-1621)

- Revuelta de los Países Bajos ( 1559-1597):


Han sido varias las causas que se han apuntado para explicar la sublevación de Flandes. De un lado, se ha señalado que el proceso se debió a la defensa de la libertad religiosa reformada contra el tridentinismo católico que encarnaba Felipe II; de otro, ha sido interpretado globalmente como una revolución contra el absolutismo tiránico de un rey que quería suprimir a su voluntad las libertades de unos territorios que lo reconocían como señor, pero no sin ciertas condiciones.
Superados ya los tiempos en los que Felipe II aparecía en escena para representar el papel del tirano y del fanático, habrá que insistir en que la revuelta fue un movimiento que sólo fue posible en una Europa que se estaba confesionalizando a marchas forzadas, donde el Rey Católico encarnaba el credo romano y los rebeldes el calvinista. En esas circunstancias, la conciliación que aún había sido posible en el caso del luteranismo defendido por los príncipes alemanes resultó ser inviable. Además, cabe preguntarse si los rebeldes, cuyos líderes pertenecían a las elites locales, bien a la nobleza territorial, bien a la oligarquía urbana, luchaban por las libertades de las Provincias o, más bien, por su propia situación privilegiada que había sido alterada con la política de nombramientos eclesiásticos que quería imponer el rey y a la que servía el Cardenal Granvela.
Es indudable que Felipe II dio muestras de cierto empecinamiento en su política flamenca, sobre todo si tenemos en cuenta que la guerra de los Países Bajos fue impopular en Castilla, hacia donde, una vez más, el Rey Católico tenía que dirigirse para mantener el esfuerzo financiero que ésta suponía.
A su salida de los Países Bajos en 1559, Felipe II dejó como Gobernadora a su hermanastra Margarita de Parma-Austria, quien se retiró en 1567 cuando llegó a Flandes el Duque de Alba, en Flandes al hombre del saco se reconoce como el duque de Alba por su tremenda crueldad. Su política de represión y de acción militar se considera fracasada definitivamente en 1572, y Alba es sustituida por Don Luis de Requeséns y Zúñiga, quien trató de llevar adelante una política más conciliadora en un marco de angustias financieras; no en vano 1575 es el año de la segunda bancarrota de Felipe II. Requeséns muere en 1576, y en su lugar se nombra a don Juan de Austria, quien tuvo que hacer frente a una calamitosa situación en la que el descontento era general contra los tercios, que acababan de protagonizar el Saco de Amberes con su furia española, tanto por parte de los católicos como de los protestantes.
Pese a las esperanzas despertadas en que lograse alguna suerte de conciliación con los rebeldes, también su gobierno se ha de dar por fracasado, muriendo Don Juan en Namur a finales de 1578. Alejandro Farnesio, Duque de Parma e hijo de Madama Margarita, se convertirá en el nuevo Gobernador y llevará adelante una sorprendente recuperación militar a lo largo de la década de 1580, permitiendo dominar de nuevo muchos de los territorios que se habían perdido durante los años 1570.
En sus tiempos se produce la definitiva ruptura de los Países Bajos, entre un sur católico (definido en la Unión de Arras) y un norte protestante y rebelde (Unión de Utrecht). Este último rompe sus lazos con Felipe II completamente en 1581 mediante el Acta de Abjuración por la que el Rey Católico es depuesto como señor de las Provincias rebeldes gobernadas por Guillermo de Orange. Este había sido declarado proscrito en 1580 y, como respuesta, publica su Apología, una pieza clave de la Leyenda Negra.
Uno de los pilares básicos de la resistencia de las Provincias Unidas fue su capacidad propagandística a través de textos como el de Orange y por medio de estampas y grabados con los que inundarán media Europa. Asimismo, supieron aliarse con todos los otros enemigos y rivales de Felipe II, ante todo con la Inglaterra de Isabel I, decidida defensora de la revuelta holandesa tanto diplomática como militarmente.

-La Pax Hispanica en el contexto europeo(1598-1617)


La paz con Francia era uno de los pilares básicos de la Pax Hispanica, y por ello los tratados de Vervins (1598) y Lyon (1601) se verán confirmados con los dobles matrimonios de 1615. La nueva estrategia de pacificación de los Países Bajos incluye la cesión de la soberanía de las Diecisiete Provincias y el Franco Condado como dote de la infanta Isabel. Los archiduques construirán una nueva relación con sus súbditos, reforzarán el avance de la reforma católica y mantendrán intactos los intereses patrimoniales de la Casa de Austria. Además, el soberano de la nueva Gran Bretaña Jacobo Estuardo, favorece el entendimiento hispano-inglés en la Paz de Londres (1604). Aunque se refuerza el aislamiento de los holandeses, Francia y Gran Bretaña serán garantes de cualquier futuro acuerdo de paz entre ambas partes. En 1609 Hugo Grocio publica su discurso De la libertad de los mares, defendiendo principios esenciales del derecho público internacional basados en la Escuela de Salamanca, que atañen a la libre circulación de bienes y personas, y critican el monopolio ibérico sobre el dominio de los mares y el tráfico internacional. La Toma de Ostende (1604) y las campañas en Frisia (1605-1606) fuerzan la apertura de negociaciones. El ataque frente a Gibraltar contra la escuadra española destinada al control del estrecho obliga a ampliar los límites del alto el fuego a los mares.

En este segunda parte se encuentran una variedad de libros desde comerciales hasta dos comedias de Lope de Vega, claramente se conectan con la hegemonía de los Habsburgo en el continente y esplendor de las Letras Hispánicas.
Un cuadro muy significativo es el llamado Intercambio de las princesas, se trata del acuerdo que mantuvieron España y Francia en una zona del río Bidasoa (País Vasco), realmente se encontraba en una zona intermedia en la frontera (tierra de nadie)y por ello las distintas monarquías decidieron realizar un intercambio de princesas:
- Ana de Austria quién se casaría con Luis XIII.
- Isabel de Borbón con Felipe IV.
En otro cuadro se recogen los personajes de Calvino, el Papa y Lutero, los tres con distintos atributos y símbolos, son acompañados además por un anabaptista y la personificación de la paz.


-La Tregua de los doce años (1509-1621)


El desgaste entre los contendientes favorece un alto el fuego en 1607 y el inicio formal de negociaciones en La Haya donde se perseguía una paz definitiva pero solo consiguen firmar una tregua “La tregua de los doce años” llamada así porque Flandes y España acodaron el cese de hostilidades durante doce años.

En el tratado se comprometieron a levantar el embargo a las Provincias Unidas, levantamiento de la de prohibición a las provincias unidas de negociar libremente con la India, levantamiento de la prohibición del comercio de las Provincias Unidas con Europa y se comprometieron a respetar las religiones protestante y cristiana aunque los calvinistas se mostraron poco dispuestos a respetar la libertad religiosa.

La Pax hispánica para España empezó a pasar factura por el impacto de las mercarías españolas sobre las producciones españolas,

La expansión colonial en los dominios indianos, el progresivo ascendiente político de los reputacioncitas contrarios a las concesiones hechas en los acuerdos con herejes infieles y rebeldes. La República Holandesa también se hallaba dividida entre los partidarios de la paz y de los que se beneficiaban del enfrentamiento con la monarquía española.

El confito cesara por fin con la paz de Munster (1648), que reconoce formalmente la independencia holandesa

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