miércoles, 2 de diciembre de 2009

Memoria Jueves 27 de Noviembre

Manuel: realizo el siguiente resumen:

La evolución política de la Inglaterra moderna (1485-1660) /

León Cahen, Maurice Braure ; traducción al español por José López Pérez Publicac. México : Unión Tipográfica Editorial Hispana Americana, [1962]

III El divorcio y la ruptura con Roma

La desgracia de Wosley produjo un cambio completo de personal y de tendencias, el rey ya no quería un primer ministro poderoso, aunque Wosley tuvo varios sucesores entre los que destacó el duque de Norfolk, y a su lado, el de Suffolk. Pero en esta nueva “gestación” de cámara de poder, los que realmente estuvieron activos fueron los tránsfugas del círculo de Wosley, como Tomás Moro, o Thomas Cromwell. De esta manera, queda eliminado el sistema de Wosley, es decir, el Parlamento iba a convertirse en un rasgo regular de la vida pública. Enrique VIII organizó la colaboración del trono con los representantes del país, pero no por ser más “demócrata”, sino como un instrumento para fortalecer su autoridad, no para compartirla.

En este momento, la sociedad inglesa es el apoyo perfecto para un movimiento contra el clero, que se prestaba a menudo a la critica debido a sus constantes abusos y excesos, y todo esto fue aprovechado astutamente por el rey y Cromwell, a lo que ademas se unió la impopularidad de Wosley, por lo que su expulsión fue vista como una medida adecuada por parte del pueblo, y la opinión publica estaba dispuesta a seguir a la Corona.

Se acercaban las elecciones, y fue al rival de Wosley, Norfolk, a quien le toco dirigirlas, y empleo su influencia en hacer triunfar a burgueses hostiles a Wosley y al clero, por lo que al final del Parlamento de 1529 queda un reflejo de un espíritu nacional unido.

Ahora la competencia entre los candidatos se había recrudecido, y en vez de ser delegados que los electores debían elegir y remunerar, los miembros de los Comunes comenzaban a reclamar el honor de ejercer gratuitamente su mandato. El programa de los trabajos parlamentarios testimonia también diplomacia, intentando intimidar y no romper con Roma a la vez que dar satisfacción a los laicos. Los Comunes aceptaron con entusiasmo la proposición gubernativa, pero en los Lores los obispos se opusieron encarnizadamente a la reducción de las tarifas en vigor acusando a la Cámara baja de querer apropiarse de los bienes de la Iglesia. Para ganar la votación fue necesaria la formación en la Star Chamber de un comité mixto, y la intervención enérgica del monarca. Otro texto prohibió al claro las operaciones mercantiles, permitiendo solo vender productos de su propia actividad. Por último, la acumulación de beneficios y la no residencia fueron condenadas en principio (la principal: el rey prohibía a sus súbditos solicitar dispensas a Roma = futura ley de Supremacía).

El rey intento arrancar el consentimiento de la Santa Sede para su divorcio mediante una extensa campaña de publicidad, estrategia que fue en vano, aunque las grandes universidades se adhirieran a la causa real lo que provoco un duro golpe para la Roma, que se sentía débil, y al no querer tomar una decisión categórica, propuso al rey aplazar el asunto unos meses para ganar tiempo, lo que irritó a Carlos V, y Clemente VII rechazo de la demanda regia en 1530, amenazando a Enrique VIII con la excomunión.

El rey, al tanto de lo que sucedía en Roma, tenía que apresurarse para tomar las medidas oportunas para contrarrestas las de la Santa Sede e impedir que el clero ingles se resistiera a la Corona y levantar a los fieles en armas. El Parlamento se reunió en Webminster, ya que su intervención era indispensable para la validez de los textos, aunque también el clero inglés tenía sus asambleas particulares, sus dos reuniones provinciales de Canterbury y York, y era costumbre hacerlas deliberar sobre las medidas políticas y financieras a las cuales era invitado a someterse. El Parlamento reanudo los ataques contra el clero, y la principal acusación fue “que al obedecer al legado Wosley, toda la colectividad había violado el Praemunire, y que sus bienes, e incluso las personas de sus miembros, dependían en lo sucesivo del poder discrecional del rey”. La Asamblea de Canterbury solicito su perdón ofreciendo al soberano dinero, pero éste exigió más y que se le reconociera como jefe supremo. Esto sorprendió a los delgados, que no querían romper ni con la Corona ni con la Santa Sede, pero mas tarde, la asamblea de York también tuvo que pagar y someterse, estallando peleas internas entre ellos. Pero los laicos del Parlamento veían como la Praemunire se extendía hacia ellos, y suplicaron al rey una amnistía. La compra, a un a precio elevado, de una ley que cubriera de la forma mas eficaz sus actos pasados, estaba lejos de ser para el clero un buen negocio, pero no se podía decir otro tanto de la segunda exigencia.Todo esto finalmente se aprobó, y se anulo la autoridad de la Santa Sede, además de que la primera medida fue el punto de partida de una política encaminada a despojar al clero de sus inmunidades y costumbres, y se presento en el Parlamento una petición contra los ordinarios. Finalmente de Inglaterra salió la decisión, Ana Bolena cedió al rey y quedó embarazada, y lo importante es que el hijo que naciera fuese legitimo, por lo que tuvo que realizarse un matrimonio en secreto, pero esto no respondía a las necesidades políticas, por lo que el monarca, decidió dirigirse a las mas latas autoridades espirituales del reino, a las Asambleas y al primado de Canterbury, y en Marzo de 1533 expresaron su opinión de que el matrimonio de un hombre con su cuñada era contrario a la Ley de Dios, y lo anularon. Faltaba dar a esta deliberación las consecuencias que de ella desprendían: la sede de Caneterbury fue otorgada a Cranmer por recomendación de Cromwell, que en ese momento estaba en el continente ayudando con el asunto protestante. Roma, ante esta buena actuación de Cranmer, se apresuró a darle las bulas correspondientes, y éste, nada mas llegar a Inglaterra, dicto la sentencia prevista: la unión de Enrique con Catalina era nula desde el principio, por lo que la unión del soberano con Ana quedaba revalidada. Pero esto no le salio a Enrique como quería, ya que el hijo que dio a luz su mujer era mujer, y fueron necesarios actos de rigor y un conjunto de medidas para garantizar los derechos hereditarios de la futura Isabel. La Santa Sede no quiso tolerar la ofensa echa por el rey, y mediante dos sentencias, anulo el segundo matrimonio real y confirmo el primero, amenazando al monarca con la excomunión, pero en Inglaterra, a Catalina la dejaron alejarse de la corte y de su hija, la mayoría de los Comunes no desistía de su celo anticlerical, y la mayoría del clero era servil, solo las ordenes monásticas se mantenían fieles al Papa, aunque divididas y sin intimidar al rey. Cranmer, al recibir esas dos bulas papales, protesto contra las expresiones de la chancillería apostólica, que pedían obligación y fidelidad a éste, y escribió al rey reconociéndolo como único señor.

El gobierno se mostraba extremadamente riguroso con todo este asunto debido a la decepción del rey con el nacimiento de una hija, y también a que los consejeros estaban decididos a aprovecharse de las circunstancias dada la necesidad de dinero con la que contaba el monarca, induciendo a éste a asegurarse los recursos necesarios a expensas del clero. En 1533 Cromwell es nombrado canciller de la Tesorería, y junto a Cranmer y Audley, trajeron una verdadera revolución realizada entre 1533-1535, cuya amplitud contrasta con el incidente de donde había surgido. Las medidas que implicaba sobrepasaban el marco de la regia prerrogativa, las innovaciones que se proyectan exigían el “statute” con el fin de entrar a formar parte de la Common Law. Cromwell y Audley eran los abogados de una asamblea de la cual habían formado parte y de un procedimiento que ya conocían. Cromwell se esforzó por reclutar entre los Comunes devotos a la Corona, y fue uno de los primeros manipuladores del Parlamento. En este momento también la Cámara Baja se encuentra en manos del soberano, y la continuidad, frecuencia… van a crear en ésta cierto espíritu de unidad y cuerpo, perfeccionándose poco a poco los métodos de deliberación. En cuanto a los Lores, menos que nunca pueden ser órgano de oposición, la muerte de varios prelados ha permitido a Enrique sustituirlos por cercanos a él o dejar sus escaños vacíos, ya que no esta obligado a convocar a todos los que a ellos tienen derecho.

Desde su matrimonio con Ana, Enrique no ha hecho más que ordenar que se reconociera a su nueva esposa y a su hija como legitima heredera, y una serie de hechos posteriores y especialmente la ley de sucesión, confirmo el nuevo cambio dinástico, que reservaba eventualmente las pretensiones de los Estuardo de Escocia. Todos los súbditos tuvieron que prestar juramento so pena de muerte, y los más destacados que no siguieron los deseos del rey y que fueron ejecutados fueron Tomas Moro y Fisher.

Algunos textos del principio fueron medios de chantaje respecto a Roma, reservándose el rey su aplicación según fuera la actitud de la Santa Sede, pero la ruptura entre ambas potencias ya no dejo lugar a una política de intimidación, y las medidas tomadas fueron destinadas a ser aplicadas y a constituir un código sistemático que entregaba al clero del reino a la discreción del Estado. El principio fundamental fue el de los legistas: la unidad de la ley y, por ella, de la soberanía. Las Asambleas habían reconocido y la ley de supremacía había confirmado a Enrique VIII como jefe y señor de la Iglesia inglesa, pero exclusivamente en materia de disciplina y de jurisdicción, prohibiéndose intervenir en el campo dogmático y espiritual, aunque si con los clérigos como súbditos suyos exclusivamente. Consecuencia lógica, los sacerdotes tuvieron que repudiar colectivamente la autoridad pontificia, y se prohibió que en lo sucesivo los ingleses apelaran de una sentencia dictada en el reino ante una jurisdicción extranjera.

Cromwell, vicario general del jefe de la Iglesia, se preocupo rápidamente en sacar partido de los bienes eclesiásticos: las anatas ya no beneficiarían a la Santa Sede, sino al tesoro real, y ese tributo fue considerado como una excelente institución cuya aplicación se extendió a todo beneficio. Pareció también que asignado un sueldo al Clero se le evitaba la necesidad de administrar sus propiedades, y una visitation o inspección de todos los conventos fue el preludio de su suprsión. Esto no ocasiono que todos estos ecleisaticos se quedaran sin trabajo, ya que la mayor parte fueron clasificados de nuevo, pero si una gran parte recalo en la pobreza. Como es de suponer, para la Corona la operación represento enormes ingresos, el rey dispuso aprox. de las dos terceras partes de esos bienes, y esto dio origen a especulaciones que fueron aprovechadas por hombres de negocios y de clase media.

La unión con Ana Bolena no había sido dichosa, y el monarca se sentía envejecer, y esa decepción le hizo pensar en la anulación de ese matrimonio estéril apremiantemente a causa de la atracción que sentía por Juana Seymour. A partir de aquí, se empezó a espiar a Ana, buscando excusas de las que acusarla para poder romper el matrimonio, y al final, súbitamente en 1536, Ana fue citada ante el Gran Jurado, y los dos grandes jurados, un tribunal de pares (entre los que se encontraba Norfolk) la acusaron de adulterio y fue condenada a muerte, hecho que iba a tener graves consecuencias.

Habiendo Cranmer invalidado el matrimonio, Enrique se caso con su tercera mujer, pero esa condena de Ana introducía la confusión en el Estado. Enviaba a la pequeña Isabel con su hermana María al campo de las herederas burladas, y se necesitaba de inmediato asegurar los derechos de los hijos que pudieran nacer de Juana. La dinastía ya no tenia base sólida, más que nunca la intervención del Parlamento era indispensable, y éste se reunió en jun 1536, votando sin dificultad una nueva pragmática: se atribuía la sucesión en el trono a los hijos, y en su defecto, a las hijas de Juana Seymor, y si esta resultaba estéril, correspondía al rey escoger su sucesor. Todo esto origino luchas entre las distintas facciones, y el progreso de la reforma daba a los conflictos un aspecto nuevo:

Católicos: reticentes a la ruptura con el Papa.

Conservadores: a la cabeza Norfolk, que admitían los cambios establecidos pero se negaban a ir mas lejos.

Innovadores: que reclamaban medidas mas radicales, entre los que están los masi nfluyentes como Latimer,Cranmer y Cromwell.

Las circunstancias políticas favorecían su propaganda, Inglaterra tenía que encontrarse frente a un entendimiento franco e imperial, y la alianza de los príncipes protestantes del norte de Alemania representaba un interés capital y Enrique recibió algunos enviados protestantes. Cranmer, cauteloso como él solo, no quería tomar partido antes de conocer bien el estado de las cosas, contemporizo y dio seguridades a todos, pero sin conceder nada decisivo ni valido (tal fue el carácter de los Diez Artículos).

Aunque el maquiavelismo con el cual esta fue realizada resulto eficaz en conjunto, esas expoliaciones junto con os Diez Artículos provocaron en algunas regiones revueltas, sobre todo en los condados del norte, donde eran profundamente católicos y casi se regían por un sistema feudal todavía. No tenían nada que objetar contra que el rey fuese el jefe del clero nacional, pero la ruptura completa con Roma les inquietaba, no querían que se tocaran sus iglesias ni conventos. La presencia en esas regiones de grandes familias como los Dacre y los Percy presentaba el peligro de suministrar a cualquier movimiento jefes peligrosos, por lo que el monarca, al corriente de eso, trato de constituir una autoridad permanente y eficaz. Había designado al duque de Richmond como teniente general del los países al Norte de Brent, y en 1529, a la caída de Wosley, lo había instituido por un Consejo privado. La misión de este organismo fue reforzar la legislación local y uniformarla, mantener el orden y castiga la desobediencia, y moderar los impuestos, quedando casi exceptuados en lagunas regiones. Todas estas precauciones no impidieron la sublevación que tanto se temía, y los Darcy no tardaron en ponerse a la cabeza de la misma junto con otros señores, y el jefe mas destacado, Aske, que dio a la insurrección el nombre de “Peregrinación de Gracia”. A pesar de la lealtad de los condados del centro, y de los grandes duques Norfolk y Sufolk, la sublevación fue grave, aunque esta finalmente termino en fracaso a causa de las diferencias de ambiente y de discrepancias que había entre sus miembros, así como la vacilación de los jefes de seguir adelante. Eficaces fueron las negociaciones de Norfolk, que ofrecio amplias concesiones a los rebeldes, que tan pronto como estas se formalizaron, el movimiento pudo darse por fracasado: una gran reunión adopto el texto de una especie de Carta, y el rey la sanciono, pero cuando la Peregrinación se hubo dispersado, no cumplió su palabra y algunos de ellos, entre los cuales estaban los cabecillas, fueron encarcelados y murieron.

Para impedir la repetición de semejante acontecimiento, se termino de organizar el Consejo del Norte, y a su vez contribuyo a reforzar el conservadurismo del rey, que consciente de su debilidad, creyó mas que nunca que el Estado estaría perdido si su autoridad no estaba por encima de cualquier ataque, mas aun, iba a considerar como un derecho prevenir mediante una severidad implacable los complots tramados en su contra, lo que iba a desembocar en un finsangriento.

Juan Antonio: realizo el resumen de un articulo sobre la batalla de los campos de Bsworth ya publicado.

Jorge: a publicado un resumen sobre el parlamento inglés comentando brevemente sus origenes y centrandose en los reinados de Enrique VII y Maria Tudor sacado de la wikipedia.

Alberto:esta leyendose el libro Xabier Gil Puyol "las claves del absolutismo" y nos esta guiando en la realización de nuestras partes de ltrabajo









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