Apuntes días 19 y 20 de Noviembre
II.- Estabilidad y dinámica en los tiempos modernos.
2.- El Antiguo Régimen económico y las grandes áreas económicas.
2.6.- Fisiocracia
En la entrada de la segunda mitad del s.XVIII, la economía francesa se encontraba en una complicada situación. La serie de guerras llevadas a cabo por Luis XV habían arruinado al país, y se habían tenido que imponer una serie de fuertes medidas fiscales, acompañadas a su vez de políticas mercantilistas que restringían el comercio. Se produjo un decrecimiento del producto de la agricultura y del valor de la tierra, y los agricultores tenían que entregar gran parte de ese producto al terrateniente, y lo que quedaba, estaba fuertemente gravada, mientras que la nobleza y el clero, dueños de la mayor parte de las tierras, estaban exentos de impuestos. El sector agrícola estaba en decadencia y la población agrícola disminuía. Es en este momento cuando surge a modo de reacción de tipo intelectual la fisiocracia, término que proviene del griego y quiere decir "gobierno de la naturaleza", al considerar los fisiócratas que las leyes humanas debían estar en armonía con las leyes de la naturaleza, viéndose el interés por la agricultura estimulado por esta corriente de pensamiento que desde mediados del s.XVIII va a poner a ésta en el origen de toda riqueza. Aparte de alejarse de los principios mercantilistas y de su concepción de la vida intervencionalista, reclamaban una actividad económica mas libre, sin restricciones ni privilegios (expresión «laissez faire, laissez passer», “dejar hacer, dejar pasar”), y se insistió en la importancia de la ley natural y de los derechos de propiedad. La naturaleza humana implicaba, decía, el derecho de propiedad, y de nada servia este derecho sin la libertad de uso. Sobre una propiedad libre de la tierra cabía establecer un único impuesto, justo y universal, sobre la tierra, y sugerían la anulación de todos los establecidos por los mercantilistas. El papel del gobierno debía quedar limitado a permitir la libre circulación de los productos y rentas procedentes de la agricultura, y de forma especial el comercio libre de cereal. El interés de los fisiócratas se concentraba en gran medida en la definición de una estrategia macroeconómica de desarrollo que incluyera políticas coherentes.
2.6.1- Características de la fisiocracia
La fisiocracia se dedicó al descubrimiento de principios que indicaban que la naturaleza de las cosas tiende hacia una ciencia de la economía política. Su filosofía subyacente era la medieval del derecho natural (jus naturae), pero la fisiocracia también siguió a Locke al destacar los derechos individuales y la justificación de la propiedad privada. Es, como hemos señalado antes, una reacción contra el mercantilismo, al tiempo que defendían el librecambio y el interés individual, y continuaban ponderando la autoridad absoluta. La teoría fisiócrata refutaba que la mejor manera de poner de manifiesto todos los efectos de las opresivas políticas reales en Francia consistía en concebir el proceso de interacción mutua en cualquier año como un flujo circular de renta y gasto, y que cualquier política que ampliara dicho flujo era coherente al crecimiento económico, pero claro, la única fuente de riqueza real era el producto neto el cual se derivaba de un excedente exclusivo de la agricultura, alegando que las manufacturas eran estériles.
- Agricultura como sector prioritario: Teoría del Producto Neto
Las ideas centrales de esta corriente del pensamiento económico son dos: la ley natural y la idea de la exclusividad de la productividad de la tierra. Los fisiócratas creían en una ley natural que regía el funcionamiento económico, independiente de la voluntad del ser humano. Sin embargo, ese orden podía ser estudiado y aprovechado por el hombre, para su beneficio. Ellos estudiaban las fuerzas reales que conducen al desarrollo, es decir, estudiaron la creación del valor físico y concluyeron que el origen de la riqueza era la agricultura (en últimas, la misma naturaleza era el foco de riqueza). Para Quesnay, solo esta rama de la actividad económica es capaz de suministrar indefinidamente bienes consumibles sin prejuicio para la fuente de donde se extraigan, y las demás ramas de la economía eran sólo transformadoras que se limitaban a añadir utilidad a elementos preexistentes, modificando su estructura material o trasladándolos de lugar. El valor agregado por la industria o el comercio era sólo el valor del trabajo humano, por lo que Quesnay clasificó de “estériles” al comercio y a la industria, lo que no significa que las haya considerado inútiles, sólo que no eran capaces de generar mas valor que el valor del trabajo. Es decir, sólo agregan valor trabajo a lo ya producido, no crean valor. La agricultura, en cambio, era la única actividad que generaba más riqueza que el trabajo insumido en ella, es decir, la producción debía ser mayor a la que se necesitaba para pagar los factores (costos reales) a la sociedad, o sea, se generaba una plusvalía la cual fue denominada “Producto Neto”, que puede ser definido también como el resultado de la productividad de la naturaleza. Siguiendo este planteamiento aseguraban que los factores sólo podían crear lo suficiente para pagar los costos de producción, pero que la tierra era diferente porque era ella quien producía un excedente. Se ve en esta actividad, debido a que produce un volumen de bienes mayor a lo necesario para conseguir semillas y mantener a los agricultores. Es necesario aclarar que admiten que en condiciones monopólicas las manufacturas también pueden producir valor agregado. Se pueden encontrar numerosos textos en los que autores de la fisiocracia se refieren a una función divina en la actividad agricultora. Por ejemplo, Mirabeau escribió que (la agricultura) “es una manufactura de institución divina, en que el fabricante tiene como asociado al Autor de la Naturaleza”.
Si bien la afirmación de que la agricultura es el único sector capaz de generar “producto neto” según estos, el aporte fundamental de los fisiócratas proviene de haber indagado qué sucede con su “producto neto” en la economía. Para averiguar el destino del producto neto, Quesnay ideó el denominado Cuadro Económico:
Fuente: Eckelund, R. y Hébert R. Historia de la Teoría Económica y de su Método (1992) p. 93
En la descripción de Quesnay, hay tres clases sociales: agricultores (clase productiva); una clase estéril (artesanos, comerciantes, fabricantes y profesionales); y una clase propietaria (terratenientes). El objetivo del cuadro económico no era describir la distribución de la renta en la economía, sino describir como circulan las rentas (producto neto) de un sector a otro. Quesnay era médico de la corte, y para la realización de su Cuadro Económico se inspiró en el funcionamiento del cuerpo humano. Las rentas circulan por la economía al igual que circula la sangre por el cuerpo. Un trastorno en un órgano del cuerpo, origina reacciones en otros órganos para compensar el trastorno inicial. Este cuadro sirvió como punto de partida de análisis de política económica, realizados por otros miembros de la fisiocracia como el abate Baudeau y Mirabeau. Por ejemplo, afirmaban que cuando la parte del producto neto que vuelve a la tierra es insuficiente (ya sea por compras excesivas a las clases estériles o insuficientes a la clase agrícola), la creación de producto neto disminuye y puede surgir una depresión económica.
- “Orden Natural”
Los fisiócratas creían en la existencia de un “orden natural y esencial”, que era el conjunto de instituciones conformes con la providencia y que aseguraría la prosperidad. Cuando los fisiócratas hablan del Orden Natural, no intentan analizar la realidad, sólo describir una situación ideal. Según los autores de la fisiocracia, existe una ordenación natural o ideal de todas las cosas, impuesta por Dios y que el hombre puede descubrir. Por lo tanto, el objetivo de todos los estudios científicos era descubrir las leyes que rigen los fenómenos. Existía conciencia del papel de los precios en la integración, es decir, que los esfuerzos personales estaban de alguna manera conectados entre sí (gracias al sistema de precios de la economía). Esto obedecía también a un orden natural superior que hacía que se concibiera el sistema económico como un mecanismo auto-regulable. De aquí surge la idea central del Laissez - faire (dejar las cosas a su libre albedrío) como una función del gobierno, ya que los obstáculos al crecimiento eran el resultado de las regulaciones (mercantilistas) al comercio internacional y al mercado interno. La observación fisiócrata toma un carácter más práctico cuando recordamos sus supuestos acerca de la exportación de grano, el cual, al no poder salir al mercado externo se mantenía a un precio bajo, lo que debilitaba el impulso del crecimiento agrícola. Según ellos, el laissez - faire traería un crecimiento agrícola a gran escala.
En la descripción del orden natural, los fisiócratas enuncian sus propuestas en materia de política económica.
- La fisiocracia exige la propiedad, bajo tres formas:
- Propiedad Personal: derecho de todo hombre a disponer de sus facultades físicas o intelectuales.
- Propiedad Mobiliaria: disponer de los frutos de su trabajo.
- Propiedad Territorial: el heredero debía disponer de la tierra, esto lo justificaban afirmando que era la retribución por haber mejorado y conservado el suelo durante las generaciones, y que era el mejor sistema para asegurar el mantenimiento de la tierra.
- Libertad del comercio exterior
- Libertad del tráfico interno (recordemos que muchas medidas se oponen al proteccionismo del mercantilismo). El orden natural llevaría a un “buen precio” de los productos agrícolas. Una política de no intervención del gobierno, haría posible que el capital fluyese libremente hacia el sector agrícola, y que el flujo del producto se ampliase con el tiempo.
- Salarios lo mas elevados posibles (para aumentar la capacidad de compra de los productos agrícolas)
- Límite a la tasa de interés: para evitar que el rendimiento del dinero sea mayor al rendimiento de la tierra. Quesnay escribió: “La cantidad de renta que se puede adquirir mediante la compra de una tierra no es arbitraria ni desconocida; su medida precisa nos da la naturaleza de las cosas, que impone su ley al comprador y al vendedor…; esta misma ley debe tenerse en cuenta para la fijación del tipo de interés o renta del dinero”.
- Despotismo Legal: soberanía de un rey que conocía el orden natural de la fisiocracia y llevaba su política de acuerdo al mismo.
La fisiocracia consideró que la estructura impositiva existente en Francia era muy ineficiente, y buscaban estimular la acumulación de capital, la cual se encontraba frenada por la enorme carga fiscal sobre los agricultores, por esto argumentaron a favor de la reforma fiscal. Por un lado estaba la satisfacción del tesoro y por otro los altos impuestos, la solución a ambos problemas estaba en gravar de acuerdo al producto neto y gravar fiscalmente al terrateniente. Esta idea es aparentemente contraria a sus deseos de favorecer a la agricultura, pero se basa en el siguiente razonamiento: dado que la agricultura es la única actividad que proporciona producto neto, este sector es el único que en realidad paga los impuestos. Sin embargo, el impuesto se puede pagar en forma directa o pasar por varios intermediarios. En este último caso, el impuesto total será mayor debido a los gastos ocasionados por mayores costos administrativos. Este razonamiento sería cierto cuando la teoría que afirma que la agricultura es la única actividad productora de valor, pero se desploma cuando se reconoce que otros sectores también producen valor.
2.6.2.- Principales autores
Los componentes de la Escuela trabajaron muy unidos, actuando en cierta forma como una secta o un grupo de presión, con un manifiesto respeto al maestro y sin manifestar públicamente ninguna disensión. Obtuvieron rápidamente reconocimiento social gracias a su pertenencia a la alta sociedad, protección de miembros de la Corte -Mme. Pompadour-, capacidad financiera y acceso a medios de comunicación. Los órganos semioficiales fueron "Les Ephemerides du citoyen", una publicación de Nicholas Baudeau, y el "Journal d'Agriculture, du Commerce, des Arts et des Finances", ambas revistas dirigidas por Du Pont de Nemours. También se les encargó la redacción de algunas entradas a L'Enciclopedie.
Quesnay nació en Merey, cerca de París, hijo de un abogado y pequeño terrateniente. Entro de aprendiz de cirujano con dieciséis años, y pronto se trasladó a París, donde estudió medicina y cirugía y, tras ser calificado como un maestro cirujano, se dedicó a la práctica en Mantes. En 1737 fue nombrado secretario perpetuo de la Academia de Cirugía fundada por François Gigot de la Peyronie, y posteriormente se convertiría en cirujano ordinario del rey. El pensamiento de Quesnay está determinado por la circulación sistémica de la sangre descubierta por William Harvey en 1649. Quesnay financió sus estudios de grabado de planchas de cobre anatómicas, por lo que él sabía de lo que estaba hablando. En este momento los médicos explican el derramamiento de sangre según Galeno: una infección puede ser curada reduciendo la presión arterial en un lugar alejado de la infección. Quesnay, utilizando un sistema de tubos, demostró que la presión para disminuir el punto es irrelevante. Esta prueba anunciada por un cirujano, alguien muy por debajo de la posición social de los médicos, molestó a este colectivo, pero le dio fama nacional, lo que en 1749 le hizo convertirse en el médico personal de Madame Pompadour. En 1744 se graduó como doctor en medicina, se convirtió en el médico ordinario del rey, y se instaló en el Palacio de Versalles. Los intereses de Quesnay en la economía surgieron alrededor de 1750 cuando su posición en la corte lo confrontó con la bancarrota nacional de Francia. Consideraba que el círculo económico de los productos básicos, similar a la del círculo de sangre se exima del círculo pulmonar como la función de los pulmones aún no se entiende. Los experimentos de Lavoisier con el oxígeno comenzó un poco más tarde. Como el corazón tiene una especial importancia para los órganos, también lo ha hecho de acuerdo a la agricultura Quesnay para el sistema social y económico. A partir de entonces se dedicó principalmente a los estudios económicos, sin tomar parte en las intrigas de la corte, que estaban siempre a su alrededor. Hacia 1750 conoció a Jean de Gournay (1712-1759), quien también fue un investigador en el campo económico, y alrededor de estos dos distinguidos hombres poco a poco formó la secta filosófica del Économistes, o, como por el bien de la distinción que luego fueron llamados, el Physiocrates. Los hombres más notables discípulos de este grupo fueron Mirabeau (autor de L'Ami des Hommes, 1756-60, y Philosophie rurale, 1763), Nicolás Baudeau (Introducción a la philosophie économique, 1771), GF Le Trosne (De l'ordre social, 1777), André Morellet (mejor conocido por sus disputas con Ferdinando Galiani sobre la libertad del comercio de granos durante la Guerra de la harina), Mercier Larivière, y du Pont de Nemours. Adam Smith, durante su estancia en el continente con el joven duque de Buccleuch (1764-1766), pasó algún tiempo en París, donde conoció a Quesnay y algunos de sus seguidores. Quesnay murió el 16 de diciembre de 1774, habiendo vivido lo suficiente para ver a su discípulo, Turgot, en el cargo de ministro de Hacienda. Se había casado en 1718, y tuvo un hijo y una hija, su nieto por el primero era un miembro de la primera Asamblea Legislativa.
Obra
En 1758 publicó el Tableau Économique, que contenía los principios de las ideas de los fisiócratas. Este es quizá el primer trabajo que intenta describir el funcionamiento de la economía de forma analítica y puede considerarse la primera contribución importante al pensamiento económico. Las publicaciones en las que Quesnay expuso su sistema fueron:
- Dos artículos, sobre "Fermiers" (granjeros) y sobre "Grains" (granos) en la L´Encyclopédie de Diderot y D´Alembert (1756,1757).
- Un tratado sobre las leyes naturales en la Physiocratie de Dupont de Nemours (1768).
- Maximes générales de gouvernement economique d'un royaume agricole (1758)(máximas generales del gobierno económico de un reino agrícola) y la, publicada simultáneamente, Tableau économique avec son explication, ou extrait des économies royales de Sully (con el famoso lema Pauvres paysans, pauvre royaume; pauvre royaume, pauvre roi: campesinos pobres, reino pobre; reino pobre, rey pobre)).
- Dialogue sur le commerce et les travaux des artisans, y otras piezas menores.
Sus escritos económicos se recogen en el segundo volumen de los Principaux économistes, publicados por Guillaumin con prefacio y notas de Eugéne Daire; también sus OEuvres économiques et philosophiques estaban introducidas por August Oncken (1888); una repimresión en facsímil de la Tableau économique a partir del original sería publicada por la British Economic Association (1895). El resto de sus escritos fueron el artículo Évidence en la Encyclopédie y Recherches sur l'évidence des vérites geometriques, con un Projet de nouveaux éléments de géometrie, 1773. El Elogio de Quesnay fue pronunciado en la Academia francesa de ciencias por Grandjean de Fouchy.
El Tableau économique, aunque por su sequedad y la forma de resumen, se reunió con el favor general de unos pocos, y puede considerarse el manifiesto general de la escuela. Era considerado, por los seguidores de Quesnay, con derecho a un lugar entre los productos más destacados de la sabiduría humana, y es nombrado por el sacerdote Mirabeau, en un pasaje citado por Adam Smith, como uno de los tres grandes inventos que han contribuido más a la estabilidad de las sociedades políticas, las otras dos son las de la escritura y de dinero. Una pequeña edición de lujo de este trabajo, con otras piezas, se imprimió en 1758 en el Palacio de Versalles, bajo la supervisión inmediata del rey. Ya en 1767 el libro había desaparecido de la circulación, pero lo esencial se ha conservado en el “Ami des hommes” de Mirabeau, y la “Physiocratie” de DuPont de Nemours.
Sus escritos económicos se recogen en el 2 º vol. de la Économistes Principaux, publicados por Guillaumin, con prefacio y notas de Eugène Daire; también sus Oeuvres économiques et philosophiques fueron recolectados con una introducción y una nota de agosto Oncken (Frankfort, 1888), un facsímil de la Tableau économique, de la original MS., fue publicado por la British Economic Association (Londres, 1895). Sus otros escritos fueron el artículo de "pruebas" en la Encyclopédie y Recherches sur l'évidence des vérités géométriques, con un Projet de nouveaux éléments de géométrie, 1773. Las descripciones de la teoría económica de Quesnay se basan normalmente en los textos que se leen desde el punto de vista de la teoría neoclásica de hoy dominante. Entendida dentro de un contexto histórico y el punto de vista de la teoría económica clásica, contemporánea, estos textos revelan un contenido diferente.
Anne-Robert-Jacques Turgot (1727-1781)
Decidido defensor de la libertad de comercio, enemigo de los gremios y reformista, pero poco partidario de la intervención gubernamental, es junto a Quesnay el fisiócrata mejor recordado hoy día, que tras ocupar altos puestos gubernamentales en Francia fue, entre 1774 y 1776, uno de los últimos ministros del ancien régime. Turgot, no obstante, quería conservar su independencia intelectual de la "secta" o escuela de los fisiócratas o écónomistes, como eran llamados y, aunque íntimamente unido al grupo, pretendía, sin embargo, no ser miembro de él. No se dispuso de una traducción inglesa de una selección de las obras de Quesnay hasta 1962, mientras que las Reflexiones sobre la formación y distribución de las riquezas de Turgot, publicado por primera vez en 1770, fueron traducidas al inglés poco después de su aparición y de nuevo, y en forma muy mejorada, en 1898. Turgot fue uno de los pioneros en el desarrollo de la teoría del capital y, como lo hizo en sus Reflexiones, la influencia de su pensamiento sobre este tema tuvo un mayor alcance. Quesnay había subrayado ya la necesidad de unos avances, constituidos por un capital determinado y circulante, que debía estar disponible antes de empezar el proceso productivo. Sobre esta base, Turgot construyó una teoría del capital, que las generaciones posteriores de economistas a duras penas pudieron mejorar.
Nació en París el 10 de mayo de 1727, con el título nobiliario de barón de l´Aulne. Era hijo de un prestigioso comerciante, Michel Étienne Turgot y de una aristocrática dama normanda, Madeleine Françoise Martineau de Brétignolles. Se inclinó por la carrera eclesiástica, que abandonó en 1751, cuando ya casi estaba a punto de ordenarse sacerdote, pues no se sintió capaz de “llevar una máscara para siempre”. Luego estudió Derecho, y más tarde, Administración en la Sorbona. En su formación intelectual, tuvo mucha influencia el pensamiento económico de la fisiocracia, y las ideas iluministas y de la ilustración, donde recogió la teoría de los derechos naturales del hombre, por lo que intentó, una vez llegado al poder, una serie de reformas en la monarquía francesa, que intentaron enrolarla en el sistema del Despotismo Ilustrado. Llegó a ser consejero del Parlamento de París y formar parte de la Cámara Real. Viajó por las provincias y por Suiza, en viajes comerciales, donde conoció personalmente a figuras relevantes de la fisiocracia, como Quesnay. Su vasta cultura se tradujo en muchas obras, que fueron surgiendo a medida que profundizó sus conocimientos científicos y de idiomas. Tradujo la obra del inglés Josuas Tucker “Cuestiones sobre el Comercio” en 1753, y redactó exponiendo su pensamiento favorable a la libertad de cultos: “Cartas sobre la tolerancia” y “El Conciliador”. En el año 1759, publicó “Elogio de Gournay”, con quien había realizado la gira provincial, cuando era intendente, y con quien compartió su pensamiento fisiocrático. En 1761 obtuvo el cargo de intendente en Limoges, donde modernizó el sistema impositivo y realizó una obra de catastro, para evitar la sobrecarga fiscal, ocupando el cargo hasta 1774. Propuso suprimir la corvea (la corvée), tributo que consistía en trabajos comunitarios, por su valor en dinero. Escribió en 1766, “Reflexiones sobre la formación y distribución de la riqueza y participó como redactor de la Enciclopedia, entre 1751 y 1772. En 1769, publicó su Memoria sobre los préstamos con interés, donde llegó a la conclusión que el fundamento de la prohibición era teológico, y lo consideró (al préstamo a interés) como una necesidad. Fue defensor del pensamiento liberal, de la poca intervención del estado en la economía, opositor a los gremios, y a favor de la libre competencia, tratando de poner énfasis en la producción de la industria local y la agricultura, siendo los productos de la tierra los únicos que deberían soportar gravámenes, por ser generadores de riqueza. En 1770, se desató una crisis, donde los pobres recibieron ayuda de los terratenientes, obligados por Turgot, creando oficinas de caridad. Ese año escribió “Cartas sobre la libertad del comercio de grano”, dirigidas al abad Terray, controlador general de las finanzas, defendiendo la libertad de comercio. Retomando la doctrina de Quesnay, donde la fuente principal de la riqueza era el suelo, dividió a la sociedad en tres clases sociales: los campesinos o dedicados al cultivo de la tierra, los artesanos y los asalariados (trabajadores dependientes) y los propietarios, -únicos a quienes concedió poder electoral. Su formación y capacidad le valió que Luis XVI, en 1774, lo designara auditor general. Desde ese cargo luchó por la supresión de los derechos de los terratenientes, por lo cual, estos tramaron varias intrigas en su contra, no pudiendo permanecer en el cargo por más de dos años. El abad Very lo recomendó como Ministro de Maurepas, el mentor del rey. En el mes de julio de 1774 fue designado Ministro de Marina, y en agosto de ese mismo año, Inspector General de Finanzas. Desde este cargo hizo comprometer al rey en una declaración de Principios, que no existiría bancarrota, se reducirían los gastos, bajo el estricto control del inspector, no se contraerían deudas, ni se elevarían las cargas. El 13 de septiembre de 1774, logró la firma de un decreto, sobre la comercialización libre del grano, lo que lo enfrentó sobre todo con Necker, quien en 1775, escribió un “Ensayo sobre la legislación y el comercio del grano”, donde criticó la libertad comercial de los granos. En 1776, logró llegar a un acuerdo con la banca para obtener un préstamo al 4 % de interés. Fue contrario a que Francia tomara intervención en la guerra por la independencia norteamericana, por el costo que significaba, pero finalmente tropas al mando del Marqués de La Fayette, brindaron ayuda a los revolucionarios. Para contento de sus detractores, en ese tiempo las malas cosechas elevaron el precio del trigo, que originaron revueltas populares, que fueron severamente reprimidas. En el mes de enero de 1776, los seis decretos de Turgot fueron presentados al Consejo del rey, por los cuales se pretendía eliminar los privilegios, y que los tres estados (clero nobleza y estado llano) contribuyeran al pago de los impuestos, además de suprimir definitivamente los monopolios y la corvea, lo que le valió muchos enemigos, y fue desplazado de su cargo, que fue ocupado por Jacques Necker, en ocubre de 1776, luego de un breve período en que el cargo fue ocupado por Clugny de Nuits, quien falleció. Sin embargo sus ideas trascendieron, y fueron toamadas en cuenta, profundizadas, por el liberal Adam Smith, y por los que llevaron adelante la Revolución Francesa. Falleció en París, enfermo de gota, el 18 de marzo de 1781.
Otras obras de A.R. Jacques Turgot
- Lettre a l'abbé de Cice (sur le Papier-Monnaie), 1749
- Tableau philosophique des progrés successifs de l'esprit humain, 1750.
- Plan de deux Discours sur l'Histoire Universelle, 1751.
- Plan d'un ouvrage sur la geographie politique, 1751.
- Fragmens et pensees detachees pour servir a l'ouvrage sur la geographie politique, 1751.
- Articles in Diderot's Encyclopaedia, 1757 - "Etymologie", "Foire et Marchés", "Fondation", "Langues".
- "Éloge de Vincent de Gournay", 1759, Mercure.
- Le Commerce des grains: Projet de lettre au contrôleur général Bertin sur un projet d'édit, 1763.
- Reflections on the Formation and Distribution of Riches, 1766
- L'Impôt Indirect: Observations sur le mémoires récompensés par la Société d'Agriculture de Limoges, 1768.
- Valeurs et Monnaie: Projet d'article, 1769
- Mémoire sur les prîts d'argent, 1770.
- Lettres au Contrôleur général (abbé Terray) sur le commerce de grains, 1770.
- Lettre au Contrôleur général sur la marque des fers, 1773.
- Letters to DuPont de Nemours
Pierre Samuel du Pont de Nemours (1739-1817)
Pierre Samuel du Pont de Nemours (París, 14 de diciembre de 1739 - Eleutherian Mills, EEUU, 7 de agosto de 1817), fue un empresario y economista francés. Muy relacionado con Francois Quesnay, elaboraron conjuntamente varias obras, entre las que hay que destacar La Fisiocracia (1768). Sustituyó oficialmente al abad Nicolas Baudeau en la dirección de las Efemérides del ciudadano en 1769. Trabó amistad con Turgot, quien le llamó durante su época de ministro de finanzas, y compartió con él su caída en desgracia en ese ministerio, aunque luego fue llamado de nuevo por Vergennes, y fue uno de los redactores delTratado de Versalles de 1783, que acabó con la Guerra de independencia de los EEUU. Allí conocerá a Thomas Jefferson quien le ayudará en su traslado a los Estados Unidos. Para agradecerle la labor prestada, el rey Luis XVI de Francia le concedió una patente de nobleza y le permitió añadir de Nemours a su apellido original du Pont. Diputado en 1789 en los Estados Generales por el distrito de Nemours, fue primero partidario de la Revolución Francesa, y ejerció en 1790 de presidente de la Nacional Constituyente. Votó a favor de las más importantes reformas, pero tuvo que sufrir las iras del pueblo al mostrarse contrario a la creación de los assignats y de haber manifestado su apoyo al rey.
Junto a su hijo Eleuthère Irénée du Pont se cuenta entre los que defendieron físicamente a Luis XVI y a María Antonieta de las turbas que asaltaban el Palacio de las Tullerías de París durante las revueltas del 10 de agosto de 1792. Fue condenado a la guillotina durante el Terror pero al no haberse producido su ejecución cuando cae Robespierre el 9 Termidor, fue liberado. Se casó con Francise Robin el 5 Vendimiario del año IV (27 sep.de 1795). Después de que su casa fuera saqueada en el año V (1797) durante los acontecimientos del 18 Fructidor, él y su familia se exiliaron en los EEUU en el año VII (1799). Pierre du Pont de Nemours mantuvo fuertes vínculos con la industria y el gobierno de los Estados Unidos, en especial con Thomas Jefferson. A su regreso a Francia en la época del Directorio, formó parte del Consejo de los Quinientos. En 1802, se dedicó a la diplomacia, entre Francia y los Estados Unidos, durante el reinado de Napoleón. Es uno de los responsables de la compra de Luisiana por los Estados Unidos en 1803, con un compromiso que quería evitar conflictos entre las poblaciones francesa y americanas que residían en el territorio, pero que sirvió fundamentalmente para volver a proporcionar a Napoleón medios para reconstruir una flota capaz de luchar contra Inglaterra en Europa. En 1814 fue nombrado secretario del gobierno provisional. Al ser partidario del exilio de Napoleón en la isla de Elba en 1814, tiene que volver a exiliarse a los Estados Unidos durante el Imperio de los Cien Días, por el regreso de Napoleón. Dupont de Nemours ha dejado una gran cantidad de obras sobre economía, política, fisiología, historia natural y física general (La fisiocracia, La filosofía del bienestar, Memorias sobre los animales, una traducción en verso del Orlando furioso e interesantes memorias sobre Turgot. Redactó durante algún tiempo el Diario de agricultura. Había sido miembro del Instituto de Francia desde su fundación.
Tuvieron tanto defensores como retractores, y los intelectuales más prestigiosos de su tiempo, como Voltaire, Diderot o Rousseau, los menospreciaron. David Hume dijo de ellos que eran "el grupo de hombres más quiméricos y arrogantes" de su época. Adam Smith los llamó "inofensivos". Ciertamente su lenguaje era muy pomposo, hablaban con misticismo del "orden natural" y practicaban un cierto culto a su líder, Quesnay, al que adulaban llamándolo "el Confucio de Europa" o el "moderno Sócrates". Su momento de máxima influencia es cuando Turgot ocupa el cargo de contrôleur général, de 1774 a 1776. La caída política de éste y la debacle económica y social del país acabaron con el prestigio de los fisiócratas. A pesar de ello, su influencia intelectual sobre toda la escuela clásica es muy evidente. Contribuyeron al abandono de la doctrina mercantilista, a la difusión del liberalismo y son sin duda precursores de muchas ideas económicas que tienen actualmente plena vigencia.
2.6.2.- Conclusiones
La estrecha relación de los fisiócratas con la corte francesa y su adhesión incondicional a la causa de la monarquía absoluta impresionó profundamente en el extranjero y especialmente a los «déspotas ilustrados» de la época. Hubo un tiempo en que todo el mundo contemplaba a la civilización francesa como a algo superior y en que todo lo francés era considerado como un modelo digno de admiración y emulación. En los demás países, se tuvo mucho interés por las doctrinas de los fisiócratas, pero el pronunciado individualismo del pensamiento de éstos no resultaba nada adecuado para las «subdesarrolladas» regiones del centro y del este de Europa.
La influencia de los fisiócratas fue efímera. Las reformas emprendidas a requerimiento de los mismos tuvieron que ser canceladas porque la abolición de las restricciones al comercio de grano coincidieron con serios fracasos en las cosechas. Sin embargo, la razón principal de la decadencia de la escuela fue el carácter anacrónico de su programa, que estaba lleno de incongruencias. Los fisiócratas querían mantener algo, el antiguo régimen, que parecía que no podía ser; para conseguirlo, desarrollaron un programa con un cierto número de características claramente medievales, mezcladas con otras sorprendentemente modernas. Al mismo tiempo que se declaraban partidarios del laissez faire, los fisiócratas seguían impertérritos en su fe en las virtudes de la monarquía absoluta, como la mejor forma de gobierno. Y aquello por lo que más se les recuerda, por el énfasis que dieron a la agricultura, resultaba ya anticuado en una época que veía ya el amanecer de la revolución industrial. Su oposición a las exportaciones de productos manufacturados, iba en contra de la tendencia de la economía francesa, que había realizado dicho tipo de exportaciones en mayor cantidad que las agrícolas, desde mediados del siglo XVIII. Cuando se hizo un intento tardío en Inglaterra de rehabilitar la idea central de los fisiócratas, fue rechazado inmediatamente. William Spencer (1788-1830), escribió en 1807 un pequeño tratado, pero al año siguiente, entre James Mill, con su Comercio defendido, y Robert Torrens, con Los economistas refutados, enterraron al fantasma fisiocrático.
La fisiocracia puede con justicia ser llamada la primera escuela sistemática de pensamiento económico. Ellos fueron los primeros en reflexionar sobre la actividad económica y en explicarla como un todo, es decir, como una disciplina sujeta a determinadas relaciones y leyes. Esta escuela consideraba a la tierra como la fuente única de riqueza de las naciones, y varios de sus principales exponentes, como Quesnay y Turgot, opinaban que un pueblo sería más rico y más poderoso cuanta más tierra y mayor producción agrícola tuviera. El eje de la argumentación fisiocrática afirmaba que las sociedades están regidas por un orden natural -leyes naturales- y que entonces el Estado está inhibido de intervenir en ellas, en síntesis, no hay que hacer nada. Cualquier acción que realice el Estado sobre la economía sólo servirá para trabar ese delicado mecanismo que es la sociedad.
Bibliographic:
Baur, Stephan; “Studies on the Origin of the French Economists” Quarterly Journal of Economics, vol. 5(1890)
Eckelund, R. y Hébert R.; Historia de la Teoría Económica y de su Método (1992)
James, Émile; Historia del Pensamiento Económico (1956)
Floristán, Alfredo; “Historia Moderna Universal” (2009)
Páginas web
http://es.wikipedia.org/wiki/ (española e inglesa)
http://www.biografiasyvidas.com/
http://homepage.newschool.edu/het//
http://www.edu365.cat/
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